miércoles, 10 de mayo de 2017

Cómo aprendí a amar la lucha feminista

Al principio me costaba aceptar el festejo de los logros que se conseguían en las luchas de las mujeres y feminidades, por el hecho de que consideraba de que era absurdo que en la época en la que vivía todavía había que luchar por éstos. Puede que suene medio contradictorio, pero eso pensaba, y era "joven", adolescente si se quiere. Con el tiempo fui leyendo textos de mujeres feministas, y en la Facultad tuve cátedras con docentes que enseñaban desde una
Theroigne de Mericourt azotada por sus compañeras
perspectiva de género; cosa impensable hace unos años. En el transcurso del tiempo que transité y transito esta etapa de mi vida, descubrí que prácticamente la educación que recibí en primaria y secundaria era una mentira. La historia era propiedad de grandes figuras -obviamente varones cis- dónde se conocía la versión del ganador, y de lxs oprimidxs sólo sabíamos a cuales dioses adoraban y los cereales que cultivaban. Faltaron años para que descubriera que existe más de una historia, o si se quiere, mas de una voz de la historia. Lxs oprmidxs tenían una cultura, un estilo de vida, y a su vez, ellxs mismxs eran opresores de otrxs desdichadxs. 
Y así, aprendí a amar la lucha de las feminidades, a amar los más pequeños logros, por ínfimos que parezcan. La amé más porque comencé a estudiarla y a participar en ella. Siempre desde el lugar que puedo, como estudiante, como hermana, como amiga, como hija, como persona que quiere ver un cambio. 

Tengo amigxs que creen que las movilizaciones de mujeres son un fenómeno que está de moda, y que sólo se participa para sacar fotos y subir en las redes, o que sólo pueden tener una finalidad de uso político partidario, o peor aun, que no sirven de nada. Debo admitir que en varios casos estos pensamientos me ponen de muy mal humor y medito si en verdad debería seguir hablando con ellxs, pero también hay una parte de mi que dice que tengo que demostrarles de alguna forma que a lo que piensan deberían darle tal vez unos minutos de cocción y tomar un par de libros feministas y asesorarse sobre ésto, porque muchxs de ellxs van a la Universidad. 
Desde aquí puedes descargar el libro

Tampoco faltan las personas mayores que te comparten audios y cadenas por Wpp diciéndote de por qué no debería realizarse una lucha, una movilización, y cuando por esas casualidades se te da por leerlas descubres que no son mas que cosas relacionadas con esas filosofías new age o una vomitada de relativismo puro. 

Por qué creo que participar de las movilizaciones sirve en algo? Una cosa: dime que derecho se ha conquistado quedándote sentadx en tu casa criticando a aquellxs que se movilizan… 
Crees que la relevancia de las luchas en las redes sociales son pura moda? Una cosa: dime, seguramente no sabes las cosas que se han organizado y pactado, y aun más importante, VISIBILIZADO a través de las redes sociales, y que gracias a la masividad de éstas, gente
Caso Romina Dusso
que en su vida nunca se planteó ciertos asuntos, ahora se los plantea… 
Y que hay si existen jóvenes que lo hacen por moda? Una cosa: dime, no prefieres que esté de moda la visibilización de la violencia de género y los pedidos de justicia, antes de vomitar hasta morir o comer hasta reventar…?

domingo, 26 de febrero de 2017

Otredad

A veces siento que necesito alguien con quién poder desahogarme sobre las cosas que me pasan, de que escuche mis dilemas y entienda mis sentimientos (sea odio, rencor, lástima, orgullo) sobre otras personas. Pero después se me pasa cuando recuerdo que de nada le sirve a la otra persona escuchar sobre mis problemas. A lo mejor puede atisbar algún concejo, pero es esa otredad que siempre está presente la que me dice que no me siente lo suficiente como para acertar. Eso es lo que me pasa en este momento: la otredad.
Cuando alguien cercano sufre y se espera que lo contenga, de alguna forma me siento inútil porque pienso que no hay cosa que pueda hacer más que estar a su lado siendo yo misma. ¿Acaso es posible una proximidad tal que pueda sentir lo mismo que esa persona y decir o actuar de forma acertada? La verdad es que lo dudo mucho. Sabemos lo general, abrazar cuando creemos que lo que necesita el/la/x otrx es consuelo, dar palabras de aliento porque queremos que salga de esa situación, pero como dije antes, lo general, lo que se espera que hagamos ante esa situación.
Tal vez lxs psicologxs estén más próximos a saber sobre este asunto, pero estxs funcionan con el fin de guiar hacia una salida, sea aceptación, entendimiento, superación... pero no deja de ser una otredad mostrándose a otra alentando un posible camino.
¿Qué tan otrxs nos consideramos? ¿No seremos acaso un repliegue permanente sobre nosotrxs mismxs? ¿No somos un laberinto hecho de experiencias y toma de decisiones pasadas, tratando de acomodar nuevas encrucijadas a medida que vivimos?
A veces pienso sobre algo que escuché una vez, que en realidad nunca nos tocamos por algo que entiende la física, en el momento preciso en que nos acercamos lo otro se aleja, un átomo de materia nunca puede habitar en un otro. Entonces pienso que si esa otredad como madre de la singularidad y la pluralidad no será también la que nos condena a estar intrínsecamente solxs en la existencia.
Lo que quiero decir es que me vendría muy bien una otredad que disimule su ser hábilmente he intente pensar silenciosamente aquello que no soy.

miércoles, 15 de febrero de 2017

Comienza una nueva etapa, tengo un jardín

Después de leer ciertos textos, y de participar de diferentes movilizaciones donde socialicé con personas muy interesantes, después de que pasara tiempo reflexionando sobre donde estoy parada y las opciones que tengo en este momento... decidí tener un jardín de hierbas aromáticas en mi balcón (esperabas algo mas de tinte filosófico, lo sé)

Preguntarás por qué un jardín de hierbas. La verdad es que no lo sé, tal vez sea el hecho de que lo veo como una conexión con aquellas antepasados, mujeres tan sabias que eran poseedoras de los conocimientos naturales de la época. Aquellas a quienes quemaron por ser brujas, apedrearon por herejes, y humillaron por ser inteligentes...
Comencé reflexionando por saber dónde estoy parada en mi vida, y ver cómo vivo los ámbitos donde paso la mayor parte de mi vida, y sé que seguiré en ellos un par de años más. Como por ejemplo la Universidad donde asisto. Recordé mi estado cuando inicié la vida universitaria y vi el estrés innecesario al que me sometía y como eso influyó en lxs que estaban a mi alrededor. Nunca consideraré el instruirme como algo superfluo, nunca abandonaría el estudio, porque considero que es lo único que en verdad puedo poseer... LO que puse en jaque fue las pautas de tiempo que se suponen debo seguir para mi instrucción, lo que se espera de mí -lo que otrxs esperan de mí, yo no-. La idea de que debo terminar la carrera en 5 años y luego conseguir un trabajo y escalar en la posición social y toda la sarta de idioteces que esperan aquellxs que nunca pisaron una Facultad. NO lxs culpo, toda persona que te quiera y sepa de dónde venís espera con ansias verte bien, aunque a eso sólo lo figuren en lo económico. Si hubiera querido poseer un estatus alto y una gorda cuenta bancaria hubiera elegido otra carrera, no Ciencias de la Educación...
El primer paso en todo esto es dejar de compararte con tus compañerxs, entender que sos una persona diferente, única, y que si no podes hacer todas las materias como otras personas, está bien, porque como persona única tu tiempo es único, y el camino que sigas también... He visto como maravillosas personas, con grandes potencialidades han dejado la Universidad, sólo porque otrxs los juzgaron con ojos normalizados... Tuve un compañero en primer año, creo que no conocí persona más dedicada que él... Trabajaba como albañil de mañana, llegaba a su casa, se bañaba, comía algo ligero (a veces ni comía) e iba a la facultad. Tenía dificultades para redactar informes, dado que su educación tal vez no fue la mejor de todas, pero cada día mejoraba. Era hábil en el manejo de tecnologías, tranquilamente podría llegar a ser de esas personas que realizan innovaciones educativas, pero pocas veces recibía buenas palabras de lxs profesores... Él dejó la facultad porque sintió que nadie veía el esfuerzo que hacia por intentar ser un mejor estudiante, y porque los tiempos que otrxs tienen para lxs estudiantes no coincidían con los que él necesitaba. Ese es el tipo de situaciones que te hacen ver con otros ojos la Universidad. No hay nada mas inhumano que el tiempo

Pequeñas situaciones me llevaron a tomar la decisión con la que debí haber empezado mi transito por la Facultad: 
QUE LE DEN POR CULO LO QUE OTRXS ESPERAN DE MÍ
Entonces comienzo a valorar otras cosas a las que antes no les daba importancia, comencé a conectarme más con mi cuerpo (lo cual necesitaba porque al parecer mi salud esta peor de lo que pensaba). Le doy el tiempo que  necesitan a los textos que debo leer, y me tomo el atrevimiento de leer cosas que no son de canon (literatura), como así también me permito el gusto de escribir otra cosa que no sean informes.  Estoy en busca de un trabajo para poder ayudar con los ingresos de mi casa, y también como todxs, para tener algo de dinero para hacer las cosas que nos gustan pero que cuestan... Y EMPECÉ UN JARDIN DE HIERBAS

Tengo un pequeño balcón del cual quiero adueñarme. Un jardín de hierbas me pareció una opción adecuada, por el momento sólo tengo dos: Tomillo y Orégano. Sé que es poco, pero iré agregando a medida que pueda otras hermosas plantas, la que tengo en la mira es la Ruda, hierba rebelde y de bruja si las hay... Veo esto como dije antes, como una forma de conectarme con cierto tipo de conocimiento que se ha dejado de utilizar, y también como una forma de conectarme con mi propio cuerpo. Hay algo de placentero en ver crecer las cosas que una planta, ademas de que relajante... 
Otra cosa en lo que me van a ayudar las hierbas es que quiero empezar a estudiar Latín, así que saber sus nombres será como practicar.


martes, 3 de enero de 2017

Espejos, miradas sobre la pubertad y por qué no mentimos

Para matar un poco el tiempo empecé a usar una aplicacion movil que te permite aprender un idioma de forma divertida y llevadera en sesiones de 5 minutos al dia. Lo bueno es que es gratis xD

Hoy fui a la doctora y me hizo tantas preguntas que no sabia responder, me hizo dar cuenta de que cuando empiezas a ir al hospital por tu propia cuenta debes anotar aquello que te dan y qué debes hacer, nunca esta demas llevar un registro de tus controles médicos. Yo uso Notas en mi celular, es efectivo...

Tambien empecé a guardar papeles de tramites, a llevar un anotador cuando debo hacer una diligencia, y mi DNI en la billetera... Son cosas que a las malas aprendí a hacer conforme cumplí la mayoría de edad y mi madre ya no hacia trámites a mi nombre.

En sí tampoco fue algo que me estresara mucho. Cuando comencé la secundaria mi madre se mudó con su pareja, con la cual nunca recuerdo haberme llevado bien. Decidí vivir con mi tia. Desde ese momento sentí que empecé a manejarme sola en mi vida. Esto no significa que era una rebelde sin responsabilidades, todo lo contrario. Casi siempre cuidaba a mi primo cuando mi tia trabajaba, iba a sus reuniones de colegio, etc. Sus conpañeritos creian que era su mama.

Cuando me puse de novia, a eso de los 15 años, senti que tenía mas libertades de lo que suele tener una chica de esa edad. Pero no lo vi como algo malo, porque mis libertades eran acorde a lo que yo mostraba de madurez.

Esto me viene a la mente cuando estudio psicología del desarrollo. Leo la teoría de qué debería hacer o no una persona de tal edad, y una no puede evitar comparar aquello que lee con su propia vida. Es interesante comparar tu vida con la vida de mujeres de otra cultura. Por ejemplo, en algunos lugares, cuando menstruas por primera vez, viene un varón viejo a tu choza y tiene derecho a violarte, ya que se ve esto como un paso a la madurez... Yo cuando menstrue por primera vez recuerdo que compré un plantin muy lindo... Mi mama y mis tias me felicitaron y estaban muy contentas. Pero nunca se nos hubiera cruzado en la cabeza que un viejo entrara de noche a mi pieza y me violara, como les sucede a miles de niñas. Si recuerdo que ese dia, camino a la clase de gimnasia, un viejo se me acercó y empezó a hablarme sobre como filmaba niñas en los baños de un club. No sabía como reaccionar, era una pequeña, sabía que eso estaba mal, yo misma me sentia mal, hasta que me acerqué a un policia y le pregunté la hora, pensé que ese viejo se iría, pero solo se escondió y  siguió persiguiendome, hasta que me cambié a una calle mas transitada y se fue. Obvio que eso nunca se comparara con lo que sufren otras niñas, pero fijate que hay un patron, algo que se repite... Al parecer, hay personas que se creen con el derecho de hostigar a niñxs...

Lxs niñxs no mienten, deberíamos creerle cuando nos cuentan sobre algo que les incomoda, que les hace sentir "mal"... Lamentablemente eso es algo que la mayoría de las personas olvidan hacer, y mientras tanto, se crean recuerdos que una nunca va a poder olvidar...