miércoles, 18 de noviembre de 2015

Pequeña discusión

Creo pertinente abandonar existencia de discusión alguna de subjetividades ¿A qué clase de objetivismo se pretende llegar por medio de debates ideológicos? Yo entiendo que las realidades son interpretaciones, resultados de perspectivas generadas por ciertas ordenaciones de intuiciones. Visiones a veces, superfluas para aquella alteridad con la que se discute.
La conexión entre individuos por medio del sentimiento de pertenencia, es el milagro que hace a una convivencia, milagro que asquea algún que otro personaje de Sábato.
Tal vez sea cobardía lo que domine mi visión de esta variable de discusiones, no lo sé, pero me atrevo a pensar por mí misma, sacando de los edificios color mate, de los muertos, que lo mío lejos de ser cobardía es, irónicamente, una especie de realismo.

Volví, reflexiones sobre rol docente

No había tenido tiempo de escribir, tiempo para mí, desde hace ya meses, en realidad creo que años, desde que empecé la Universidad. Es muy loco la idea de perfeccionarse en algo que uno en teoría realmente ama, pero sufrir tanto a la vez. Sea porque lxs profesorxs hacen carne su venganza en sus estudiantes, o porque ellos solamente están frustradxs.
Algunas veces (contadas con la mano), tenemos la suerte de encontrarnos con grandes profesorxs, esxs que parecieran ser humanxs. Grandes profesorxs en el sentido del trato para con sus estudiantes y de un planeamiento realista y humanitario de su materia. No de esxs que son eruditxs, porque a decir verdad lo son todxs, sino no serían profesorxs universitarixs.
A mi lo que me llama mas la atención, es ver como en las clases se critica a las teorías tradicionales de la educación (mi carrera está relacionada a la educación), y aun así, ellxs dan las clases de la forma que están criticando. ¿Será que no es posible dar de manera diferente, clases en la Universidad?
Estaría bueno poder experimentar por efímeros momentos, las clases de la academia antigua. Caminar con Platón, charlar sobre aquello que queríamos divisar como Justicia, lo Bueno, etc. Pero creo que a lo largo del tiempo, (creo no, lo sé), se ha ido capitalizando toda forma de conocimiento. Ahora la veracidad está en cuantos libros publique uno.
Discutiendo en clases sobre el rol docente, una compañera expresó su idea de que lxs profesorxs tienden a darnos lecturas sin explicación alguna, sin guías, lo cual concuerdo en algunos aspectos. De pronto un compañero le dice que en realidad está en cada uno de los estudiantes manejarse y averiguar cosas que no puede entender sobre la lectura. Este ultimo comentario a decir verdad, me enojó mucho, ya que caía, por lógica, de que el rol docente era solo impartir un listado de lecturas que nosotrxs como estudiantes debíamos entender porque sí. El docente se había convertido en una bibliografía obligatoria con patas. Yo creo, razoné en ese momento, que el docente, debía mínimamente, orientarnos en las lecturas. Descarado sería luego, juzgarnos por no comprender un tema totalmente alterno a nosotrxs.
No pretendo juzgar a docentes, aunque no estaría mal hacerlo, es más, estaría en todo mi derecho, ser estudiante es también poder exigir a aquel que pretende enseñar algo. Si éstx me calificará, lo hará también en torno a su propio trabajo como docente, sabiendo que si bien la comprensión  es algo propio del sujeto, también a de juzgar en parte, la explicación que ha de ofrecer el docente.
No lo sé, en este momento lo veo de esa forma.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Rompedero de ovarios.

Tengo opiniones, como todos. Algunas, en discusiones, las argumento con razón, aunque en la mayoría de los casos trato de evitar cualquier tipo de discusión, porque odio como se transforma la gente.
La gente se enerva, pareciera activarse algo en su cara, que del ceño fruncido se contagia al resto de sus cuerpos. Es la misma cara y expresión corporal que adoptan aquellxs que gustan de la competencia, de cualquier índole. Es lo único que existe, lo único que importa, lo único que sienten. Supongo que a mi me pasará lo mismo cuando hablo de un tema que me apasiona, pero no creo llegar a tal punto de enajenación, y de incomprensión hacia el otro. Es que pareciera eso, que la gente se olvida de que hay un otro a quien le está gritando, o gesticulando de mala forma. Que tanto vale hacer que el otro se rebaje y se posicione a lo que uno le está gritando? tanto vale que el otro piense igual que yo? tanto cuesta comprender que ese otro tiene el derecho a pensar distinto?.
Generalmente opto por no discutir cuando se trata de cuestiones que me tocan mucho, que corresponden a la historia de mi persona. Cuestiones como la identidad de género, orientación sexual, pobreza, drogas, creencias, etc. Me enoja (otra razón por la que no discuto) por ejemplo, que las personas opinen sobre realidades en las que nunca se vieron inmersos, en el sentido de que den por sentada su opinión como una verdad absoluta, y que no esté abierta a debate. El hecho de que nunca hallan participado de cierta realidad, no es decir que no tienen el derecho de opinar, sino, nadie podría opinar sobre "la maternidad" por ejemplo, sin haber participado en ella, el punto es, que tienen derecho a opinar, pero no desde una verdad absoluta, sino siempre estar abiertos a habitar otras perspectivas.
Que opinen sobre la forma de vivir la vida de aquellxs que tienen una orientación sexual distinta, o una identidad de género que no se configure en la dualidad  mujer-varón. Existen otras formas de habitar el mundo, y no creo que sea necesario aclararle a cada persona sobre nuestra vida, y nuestra forma de habitar el mundo, en tanto uno este feliz y no perjudique físicamente al otro (aclaro porque cuando uno da el argumento de la felicidad también quieren meter como contra ejemplo a los pederastas).
Ya me cansé por hoy, no quiero argumentar más mi forma de existencia.
Estoy enojada, triste e indecisa,

lunes, 27 de julio de 2015

Macro

Creo que estoy mejor así. Me gusta pensarlo cerca mio.

Ella, como de costumbre, estaba sola en un ambiente que le era agradable. En la comodidad de su habitación, rodeada por sus libros, los cuales, viendo la absurda cantidad de ejemplares, le parecían pocos. Estaba sola, hacía poco sus padres fueron por víveres al mercadito,  no pasaba mucho del desastroso suceso, no notaron que la heladera estaba vacía, salvo por el agua fría y unos aderezos vencidos. Venía tiempo que pensaba en cambiar el lugar de estudio, la cama, por un escritorio profesional, de esos en los que siempre imaginaba a Borges o Cortázar escribiendo sus historias. Historias que a su pensar, le habían salvado la vida, miles de veces. Miraba un libro de Jung en su repisa llena de polvo, e imaginaba si podría hacerse un psicoanálisis ella misma, también pensaba de que debía limpiar ese mugriento mueble. Nada le parecía normal, esa ausencia material que sucedía hacia ya un mes, había provocado cierto abandono en ella. Ciertas letras le recordaban, ciertos momentos, ciertos sueños. Esas ausencias que se ven imposibles, que no se dimensionan. Lo sobrellevaba, como todo los demás. Se contentaba con apreciar ciertas lecturas, degustar te (porque tenía muchos), quería llegar a poder hacer su propio gusto, esos sueños de niños. Todo era superfluo. 

miércoles, 8 de julio de 2015

Catarsis

Parece que los infortunios, como quien podría considerar, se juntan en momentos de la vida. Ciertos hechos que prefieren suceder en conjunto, pasan, te atraviesan, y del tipo de cosas que replantean tu vida, aunque no tengas ganas de cambiar.
La muerte, su muerte, esa del el/la sujeto, sujeto que era algo permanente en tu vida, donde no se dimensiona el estado de "muerto" en él, acontece, despreocupadamente. La muerte puede cambiar cosas, cosas importantes. puede llevarte a ese lugar del que te había costado salir, puede estacionarte y no dejarte avanzar, puede perderte. Las cosas dichas por ajenos son sólo litros de oxigeno que desperdicia la persona para hacerte sentir mejor, cosa que no sirve. Nada sirve. Pareciera que tampoco nadie sirve, pero a veces la simple presencia de otra persona te ayude inconscientemente, pero vas a sentir que estas solo igual, de todas formas.
Soy lo bastante joven como para saber de esos dolores entrañables. ese dolor de sufrir la muerte de un compañero de vida. Pero soy lo suficientemente joven como para saber el dolor de la muerte de un mentor. Ese sujeto que sabes, es el responsable del mayor parte de tu forma de ser, o por lo menos de tus aspiraciones. Cada recuerdo es volver a sufrir la noticia, esa noticia que te dan en el momento, "se murió". Cada recuerdo parece esa noticia, que pretendemos no entender, pero es tan lógica. Sucede.
Pareciera que la única opción para afrontar ese acontecimiento es esa relación "aceptarlo-no aceptarlo". Aceptar que el sujeto ya no estará, y negar que tu vida cambiará completamente, aunque lo mas fácil es tratar de continuarla como tal estaba.
Ese olor nauseabundo que se aparece en el proceso, esa nausea profunda, ese odio, rencor, paz, se va de a poco, con sutileza. Me hizo acordar de un cuento de Cortázar, del velorio de la casa, donde no había un muerto, de a momentos, y de a momentos si. Sentía que aquella sala cambiaba de lugar cada momento que entraba. El que estaba en el cajón no parecía él, no creo que lo fuera. Era distinto, yo pensaba que ya se había ido, en el momento que dejaba de respirar, si, en ese momento se fue, y era una cosa lo que quedaba.
Empezas a reflexionar sobre como desperdiciaste el tiempo posible para estar con esa persona, y te sentís miserable, pero razonas que no pudo ser de otra forma, porque es imposible vivir pendiente de la muerte inevitable del otro. Eso no es posible.
Esto es una catarsis de las cosas que me pasan luego de la muerte de un sujeto muy importante en mi vida. Sujeto al que le debo la parte buena que soy, lo valorable, parte que constituyen esa clases de sujetos que ordenan tu existencia.
No es sencillo.


domingo, 31 de mayo de 2015

PERSONAL

En la cúspide de lo insano, descubro que el mal que padezco es epistemológico. Lo mas acertado en el momento, en referencia a su nombre, es la llamada angustia. Heidegger cita angustia ante la nada, ante la realidad de que todo es efímero, si es que lo real realmente vale. La angustia ante el sin sentido, ante la carencia de significado duradero que puede tener un “algo” o un “alguien”, han perdido sensibilidad en mí. En eso toda relación que al parecer es importante se ha acabado o desvirtuado. Extraño a la familia que tengo, pero a la vez me siento cómoda en la soledad, la amistad, anhelo de todo humano, la he perdido. Llegué a la conclusión de que mis ideales son la razón del fallo en mis relación que involucran a personas, mis ideales son demasiados ideales, aun así no caigo en hipocresía, ya que me someto también al cumplimiento de estos. Quiero creer que esto, el sin sentido y la angustia, tienen como solución la resignificacion del todo en mí, de mi mundo. Debo resignificar mi existencia
La nostalgia de las cosas que vivimos, de los recuerdos, de los que teníamos y ya no tenemos, si se me presenta y me conmueve, es algo que debo resignificar? Como resignifico algo, de lo que yo creo no hay un porque de resignificar, si para mí, lo que yo digo es verdad, y fue por otros que lo perdí. Es obvio que no puedo modificar aquello que me conmovió, sino buscar la manera de que me conmueva una vez más.

jueves, 21 de mayo de 2015

ADOPCION

Adopción, es algo que gira en mi cabeza desde hace tiempo. Cuando tuve que indagar sobre ésta descubrí atrocidades, como la existencia de casos donde adoptantes devuelven a sus hijos porque pudieron concebir los propios, descubrí las dos formas de adopción, la permanente, y la otra que te da la posibilidad de devolver, siendo legalmente, uno mas hijo que el otro...
Creo que la idea de adoptar en el futuro estuvo siempre presente cuando pienso en éste. La idea de poder concebir "biológicamente" y también la idea de concebir adoptando, porque prefiero la palabra concebir a aquello por lo que una/o pasa para poder ser padre. 9 meses, o años en el caso de la adopción. Entender que ese "no es lo mismo" que te dice la gente,puede ser en el sentido de tiempo de espera, y no en ningún otro sentido, porque todos bien sabemos (o por lo menos yo en mi universo), que el lazo de sangre no es razón de ningún lazo afectivo, no es determinante, hermanos que no nos interesan, amigos que nos interesan como hermanos, madres que no estuvieron para nosotros, vecinas que lo fueron todo.
Sonará algo idiota, pero no me configuro el futuro no adoptando, siendo junto a alguien, o sola. Es raro, no porque crea que me van a alabar por el "acto de altruismo" que hice, sino porque creo que es lo justo, y porque no logro entender la importancia de ese lazo sanguíneo que le es tan importante a la gente, ojo, no lo juzgo, pero no lo comparto. Para mí son tan ilógicas ciertas cosas.


martes, 28 de abril de 2015

Facultad

Si he ofendido a alguien al no escribir por mucho tiempo, perdonar. Aunque es obvio, creo que nadie observa esto.
Al ingresar a la Facultad a la que voy ahora, pensé que me encontraría con gente parecida a mí. Pero en realidad no fue para nada así, por los menos todavía.
La gente que se ha acercado a mí, y con la que me relaciono por el momento, es gente sumamente religiosa, no comparte mi opinión sobre LGBT, no comparte la vocación por la carrera que está haciendo. No  encuentro a mis pares, no los encuentro. Lo que realmente me inquieta porque me da la sensación de que no voy a poder relacionarme verdaderamente con alguien a lo largo que transcurra la carrera, espero, seguramente, encontrarme con alguien lo suficientemente parecido a mí como para formar una relación, no digo que sea idéntico, sino que por lo menos compartamos las ideas básicas y esenciales para poder formar dicha relación. Cómo espera la gente que relacione en esas condiciones!!! de contrariedad total!!!
Por otra parte, me he comprado un cuaderno para anotar esos pensamientos fugaces que se me ocurren lejos de la comodidad y seguridad de mi habitación.
dejo una imagen de Cortázar que me mueve todo el piso.

domingo, 12 de abril de 2015

Formatear

En el día de ayer empezó el formateo de mi computadora, que duró hasta hoy, comprenderán la duración. Irse todos a la mierda, que laburo de negros, aunque yo no lo hice, no lo planeo hacer, y tampoco lo haré.
Empecé con el trabajo de voluntariado -trabajo de voluntariado, que contradicción no?- en una provincia que desconozco completamente, pero para sorpresa mía, me encuentro con una cotidianidad característica de los voluntariados que he hecho, que todos tienen un objetivo meta, pero que los métodos que utilizan no llevan a ese sentido, o por lo menos no creo que lo lleve. Generalmente estoy en los voluntariados que competen a los niños, sea apoyo escolar o lo que sea. y noté que la forma de trabajar de las personas que están en el voluntariado, no siguen ninguna lógica o algo que apunte a un construcción en el niño de forma tal de que a este le sirva de algo en el sentido "a largo plazo", si, apuntan a que este se exprese, de que este por lo menos en el momento del trabajo coma, etc., pero no apuntan a crear un hábito. Tal vez sea yo la que esté equivocada, pero pienso que  la verdadera ayuda la podemos hacer cuando se crea o se ayuda a descubrir, algo continuo en el niño, que se exprese y que los que trabajen con él entendamos lo que expresa y podamos ayudarle, que coma cuando esté en las actividades, pero también buscar la forma de que coma las veces necesarias en el día, creo que es entenderlo, escucharlo, ayudarlo. No darle una actividad, esperar que los medios de comunicación lo transmitan por un canal, y olvidarme de todo.

viernes, 10 de abril de 2015

El odio de terminar un libro

No escribí querida nada, porque estaba agotada de la Facultad. Llegaba a casa sólo para dormir, y el tiempo que estaba en vigilia lo utilizaba para leer "Los hijos de Húrin" de J.R.R. TOLKIEN, lo he terminado recién, muero. El sentimiento de odio al hecho de terminar un libro, creo que tiene bases altamente egoístas, no quería que me deje, no quiero terminarlo, quiero seguir en el mundo, y no me lo permite. Uno sabe que es algo inevitable, es una muerte constante. El libro entonces toma un carácter de injusto, ya no es mi excusa, ya no es mi salida, ya no existe ese mundo, ya no existo de esa forma. Gracias a la bienaventuranza de Tolkien, y de sus hijos que fueron los que publicaron su obra, me encuentro de que todavía me faltan libros para leer de su saga. Pero una cosa es querer seguir en ese mundo, y otra cosa es poder. El poder acá se transcribe a "poder comprarlo", cosa que no es fácil, porque el capitalismo no es fácil. Es increíble que alguien pudiera crear semejante lógica, semejante universo, como lo hizo Tolkien,, ¿su cielo será Arda? ¿será ese mundo? ¿existe eso de cielo, del después? ¿existe el después? Obviamente, yo por lo menos, quiero aferrarme a la idea de que, algo hay, pero no sé que, temo de que exista algo horrible, y de que ese horrible sea eterno, culpa del cristianismo no? No creo en ninguna religión, pero El Después es algo que interpela al ser humano desde casi toda su historia.
La cosa acá es: no tengo el libro que sigue porque no lo encuentro, y eso me perturba.

domingo, 5 de abril de 2015

Entonces??

Hoy comí tanto chocolate como para no comer hasta la pascua que viene. Comer y sentir remordimiento, y luego seguir comiendo porque creo que sentir remordimiento por comer es banalidad... Hoy me entero que la condición de salud de alguien a quien casi tengo en un pedestal empeora o quiere empeorar, y pienso que por lo que pasa es totalmente injusto, pero parece que el mundo funciona así, a las personas que verdaderamente pueden generar un cambio positivo en algo que lo necesita, CHAN!! de pronto el universo se acuerda de que su lógica dicta que el bien debe ser algo que nos impresiona y que lo cotidiano sea la desgracia cíclica, de que serviría pascua no? sufrir, creo que se trata de eso, por lo menos yo, en mi inexistente conocimiento de la religión.
Mi dibujito preferido es Coraje el perro cobarde.

En realidad no sé

En realidad sé porque hice este blog, desconozco totalmente su funcionamiento, sólo con el tanteo voy aprendiendo, lo que me bastaba es saber que algo que escribo se publica en cierta forma.
La razón de esto es que creo necesaria la "exteriorización" de lo que pienso, aunque sea a algo que puede ser ficticio, como lo sería en el caso de que nadie leyera esto, porque solo se lo expresaría a una cosa. Estoy cansada de la crítica de lo que uno puede llegar a pensar sobre algo, y como el "porque me pinta pensar así" no sirve de justificativo en la vida real, bien me viene esta invención de la cosa cosa llamada blog.
Precisamente ahora tendría que estar durmiendo pero tengo miedo a la nada entonces no puedo dormir si no esta el televisor prendido, me lo sacaron, no duermo, es un razonamiento lógico, ahora, el miedo, no lo sé. Me dijeron que podría ser el hecho de que necesito que me brinden seguridad de que están ahí y de que no se van a ir, algo así como un trauma por abandono, no sé como interpretar eso. La cuestión es que quiero dormir y no puedo, porque no puedo razonar algo que esta guardado en mi inconsciente y éste lo reprime. Él siempre tomando decisiones.
Quiero dormir.